Cuanto más se mueven las personas, más apoyo necesitan para sus movimientos.
Diez años después de que se presentara la silla Mirra (durante los cuales se vendieron más de 1,5 millones de sillas), los diseñadores de Studio 7.5 decidieron que era el momento de evaluar y, en caso de ser necesario, replantear el diseño original. Entre otras cosas, notaron, el trabajo evolucionó. Las personas están en movimiento y, cuánto más se mueven, más apoyo necesitan para sus movimientos.
Recreando un original
Precisamente por el nuevo modo ágil en que se trabaja actualmente, los diseñadores consideraron que la idea de una silla personal altamente individualizada seguía siendo válida. Aunque Studio 7.5 mantuvo la actitud atlética y los ajustes intuitivos del diseño original, realizaron un progreso con respecto a los materiales y la forma de esta idea prácticamente en cada aspecto de Mirra 2.
Probando ideas a escala natural
A través de modelos a escala natural, los diseñadores de Studio 7.5 comprobaron la validez de un diseño y de las partes que lo componen. Durante el proceso de diseño de Mirra 2, cada pieza recibió este tratamiento táctil real, hasta que surgieron las soluciones más elegantes.
Menos material, usado inteligentemente
En base al legado como la primera silla para oficinas desarrollada íntegramente con el medio ambiente en mente, Mirra 2 mejora el diseño responsable fomentando la utilización y reutilización de materiales. Al rediseñar la silla Mirra, al igual que en todo su trabajo, repitieron el mantra de Studio 7.5: "cada molécula cuenta". Con esto quieren dar a entender que un examen minucioso de todos los elementos es esencial para usar la menor cantidad de material necesaria y mejorar, a la vez, el rendimiento.
