Diseño de Todd Bracher
Escritorio y mesa Distil


Escritorio y mesa Distil
Igualmente apropiado en una pequeña oficina o en un lugar de trabajo, Distil se toma el trabajo en serio sin adueñarse del entorno. El diseñador Todd Bracher asegura dicho equilibrio refinando la idea de un escritorio en su esencia. Con sólidas patas de madera, bordes suaves, una cubierta en madera laminada moldeada y soluciones sin precedentes de manejo de cables y almacenaje, este escritorio es agradable física y estéticamente.
Sin almacenaje, Distil es una elegante mesa. Con almacenaje, con orientación horizontal o vertical, Distil es un escritorio. Inteligentemente diseñadas para conservar aparatos y cargadores a la mano pero no a la vista, las unidades de almacenaje recubiertas en laminado se montan a la derecha o a la izquierda. Un cajón interior removible puede duplicarse como papelera sobre el; el recubrimiento inferior de terciopelo asegura que los objetos no se estropearán en el interior.
La solución simple y directa de Distil para cables y cordones los canaliza a lo largo del escritorio por medio de orificios en los conductos de los cruces de las patas. La naturaleza esencial de Distil se extiende hasta su ensamblaje: todo se hace con una simple herramienta en unos pocos minutos.
Historia del diseño
Todd Bracher ha creado de todo, desde una bombilla que no produce resplandor hasta ropa hecha de corcho. Cuando está diseñando, dice, “estudio muy detenidamente la forma en la que la gente interactúa con los objetos y trato de capturar lo que es significativo en tal interacción”. El se adhiere a lo que él denomina una “complejidad irreductible, que reduce un objeto hasta su aspecto más fundamental”, de tal forma que un objeto consiste solamente en lo que es esencial para su propósito.
Con el escritorio Distil, estudió como las personas interactúan con una superficie de trabajo y se preguntó “¿Por qué los bordes de las mesas son tan filosos?”. La solución a este inconveniente obvio pero no muy abordado lo llevó a la creación de bordes plegados que resultan cómodos para los brazos. Y continuó con sus preguntas: “¿Cómo podemos hacer que sea liviano y estructural?”. La respuesta fue la madera laminada moldeada. “¿Dónde podrá esconder los cables el carpintero?”. Podría pasarlos por muescas en los travesaños cruzados. De esta manera, las limitaciones generaron creatividad.

“Me adhiero a la ‘complejidad irreductible’ — ¿cuánto puedo quitar hasta que solo quede la esencia?”
